Gracias a la tecnología y a los diferentes avances científicos de hoy en día, tenemos a nuestra disposición tratamientos que dejan nuestra piel en excelentes condiciones. Uno de ellos es la MICRODERMOABRASIÓN EN BARCELONA, algo con lo que se consigue un estupendo efecto de suavidad y juventud en nuestro rostro.
A pesar de los tratamientos que podemos aplicarnos, debemos tomar precauciones para evitar que diferentes agentes puedan dañar nuestra piel, principalmente los rayos de sol, algo con lo que se ha de tener mucho cuidado y que son la principal causa del envejecimiento cutáneo.
Entre los efectos que tiene el sol sobre la piel, haciendo referencia a la aparición de arrugas, influyen los radicales libres. Las radiaciones ultra violenta hace que se liberen radicales libres, los cuales pueden dañar a las células de nuestro cuerpo, haciendo que la piel envejezca antes.
El sistema inmunitario también se ve afectado por los rayos del sol, dado que el organismo, al estar expuesto a su acción, libera algunas sustancias que suprimen la función principal de las células de la piel, haciendo que ésta tenga un aspecto menos vivo, sin tersura ni suavidad.
Además, la incidencia de los rayos solares sobre nuestro cuerpo puede hacer, en los casos más graves, que se rompan las fibras del colágeno, lo que provoca la acumulación de elastina en un nivel anormal. Esta situación favorece la producción de un gran volumen de enzimas llamadas metaloproteinasas, una medida de protección natural de nuestro cuerpo que sirve para reparar los daños en la piel, aunque en ocasiones estas enzimas pueden producir fibras de colágeno sin orden, lo que provoca la aparición de cicatrices solares.
Recuerda, contra el sol, toda protección es poca, procura no tomarlo en las horas centrales del día, hidrátate tanto por dentro como por fuera y siempre utiliza crema con el factor de protección solar acorde a tu fototipo de piel.
