Con la llegada del calor, muchas personas se han apresurado a preparar su cuerpo para lucirlo todo el verano: operación bikini, apuntarse al gimnasio o asistir a sesiones de CAVITACIÓN EN BARCELONA; pero si hay un objetivo común en casi todos ellos es el de conseguir un bronceado perfecto. ¿Cómo podemos conseguirlo?
Tomar unas cuantas sesiones de lámpara es una opción cómoda. Usadas con precaución, son 100% seguras y se ahorra mucho tiempo. Aun así, hay otras formas de conseguir el bronceado.
Por ejemplo, el zumo de zanahorias cuenta con betacarotemos y su ingesta favorece la producción de la melanina, pigmento que, ayudado por la luz solar, se encarga de dar color a la piel.
Si queremos broncearnos más rápido, una buena idea es darse un chapuzón y no secarse, dejar que el agua se seque sola. Esto hace que esas gotas funcionen como una lupa y nos bronceemos más rápidamente.
No debemos pasar una hora de espaldas en la playa tomando el sol y un cuarto de hora boca arriba, por ejemplo. Debemos cambiar de postura cada 15 minutos, aproximadamente, así el bronceado será uniforme.
No podemos olvidarnos de utilizar crema solar con factor de protección alto, no sólo para obtener un bronceado equilibrado sino también evitar quemaduras. La crema hidratante hará que el color dure mucho tiempo, sea más brillante y la piel no sufra.
Un consejo para finalizar: es importante aprovechar las horas ideales para tomar el sol, evitando exponernos entre las 10:00 de la mañana y las 16:00 horas, que es cuando más fuerte inciden los rayos solares.