Cada vez es más frecuente que la sociedad cuide su cuerpo y su imagen. Es por este motivo por el que cada vez hay más tipos de tratamientos en el mercado que nos ayudan a lograr que siempre luzcamos la mejor versión de nosotros mismos. En el caso del cuidado de nuestro rostro, podemos destacar una gran variedad de tratamientos.
Entre los distintos tratamientos faciales que podemos encontrar entre el amplio abanico que actualmente se nos ofrece, podemos destacar el FOTOREJUVENECIMIENTO.
Se trata de un tratamiento de carácter reparador y regenerador de la zona facial que se encarga de eliminar y disimular las posibles arrugas que pueblen nuestro rostro. Además, reduce la flacidez de nuestra cara, luciendo así un aspecto más joven.
Este tipo de tratamiento logra una mejoría de la circulación sanguínea del rostro y hace desaparecer las líneas de expresión que van apareciendo con el paso de los años. Es un tratamiento que logra que el colágeno se vea estimulado, consiguiendo así una mayor firmeza en la piel que forma nuestra cara.
Gracia a su aplicación logramos una mayor luminosidad y también aportamos una hidratación más profunda a la zona.
Las sesiones de este tipo de tratamiento suelen componerse por una limpieza manual de la cara, la aplicación de IPL, suministro de una mascarilla de tipo descongestivo y finalmente la aplicación de crema. El tiempo de duración suele ser de en torno a 60 minutos.
Este tipo de tratamientos puede ser aplicado con una frecuencia aproximada de unas tres semanas y el número de sesiones necesarias suele depender del tipo de piel de la paciente, siendo una media de unas 3 a 6 sesiones.
Para lograr una mayor limpieza e hidratación de la piel, es recomendado someterse a una dermoabrasión una semana antes de dar comienzo al tratamiento.
