Con la llegada de las altas temperaturas veraniegas, nuestra piel deja de estar protegida por la ropa y pasa a estar más expuesta al sol. El verano es el momento del año en el que hay que cuidar más la piel por la acción de los rayos solares, sobre todo si se tienen cicatrices en el cuerpo. Por eso, nunca está de más acudir a un CENTRO DE ESTÉTICA EN BARCELONA donde nos proporcionarán todo el asesoramiento necesario.
No todas las cicatrices son iguales
Hay muchas clases de cicatrices, aunque las más frecuentes son: las hiperpigmentadas, las que salen tras una herida superficial y las hipopigmentadas, que son las que deja una operación quirúrgica.
Ambos tipos deben recibir sus cuidados, aunque se debe tener más cuidado con las hipopigmentadas. Si se va a tomar el sol es muy importante extremar las precauciones en esa zona del cuerpo. Debemos aplicar protección solar de nivel 50 y, en lugar de volver a aplicar el producto cada dos horas, hacerlo cada hora.
La hidratación de la zona también es clave, no sólo desde dentro con la ingesta de agua sino también por fuera. Los especialistas recomiendan productos como la rosa mosqueta o incluso el ácido hialurónico, con lo que se consigue la aceleración de la regeneración celular de esta zona y que la cicatriz se recupere antes.
Una cicatriz que lleva con nosotros muchos años también requiere cuidados, como protección solar, por ejemplo, pero si se tienen desde hace poco tiempo las precauciones a tomar deben ser mayores.
Además de aplicar una protección solar de nivel 50, también hay que evitar tomar baños prolongados o que la zona esté humedecida durante mucho tiempo. Tras un baño es importante que sequemos bien toda la zona, apliquemos protector solar y cubramos la cicatriz para protegerla.
Para finalizar, además de seguir estos consejos, hay que tener presente el asesoramiento que hacen los profesionales de la piel y anteponer sus consejos a estos, dado que cada caso es único y requiere unos cuidados específicos.
