Todas aquellas personas que nunca se han depilado deberían hacerse una PRUEBA DE DEPILACIÓN cuando asisten por primera vez a un centro especializado. Esto servirá para dar a conocer al especialista si la piel de dicha persona es apta para obtener unos buenos resultados aplicando cualquiera de las técnicas de depilación, o si necesita técnicas o cuidados especiales para un resultado óptimo.
Este paso es muy importante y, aunque no es obligatorio, debemos exigirlo antes de depilarnos por primera vez. Hay pieles con pigmentación diferente, y la eficacia de la depilación por láser también es diferente.
Otro de los aspectos que los expertos buscan en esta prueba es saber si la piel tiene alguna clase de problema que pueda hacer que la depilación láser no sea aconsejable. Cada piel es única y por ello es necesario este estudio previo al tratamiento.
Se pueden tener diferentes clases de afecciones como dermatitis atópica, vitíligo, alergias, eccemas, verrugas, etc… pudiendo ser algunas más tolerantes que otras o incluso que impidan poder realizar esta clase de depilación.
En el caso de las verrugas, hay que dejar claro que la luz pulsada está contraindicada. Por ello, la prueba para la depilación y un estudio de la zona afectada es primordial para ver cuál es el tratamiento que el especialista debe seguir.
Lo más importante en estos casos es que la persona que realice la prueba y su posterior estudio sea un profesional especializado con experiencia en depilación láser, por lo que es totalmente recomendable y evitará problemas futuros contratar un tratamiento de depilación por láser en un centro especializado, sometiéndose al estudio previo sobre la piel por un experto profesional. Así le garantizamos que obtendrá resultados seguros y duraderos.
