Aunque hay muchos hombres que van a centros de depilación masculina en Barcelona, hay muchos otros que por vergüenza o desconocimiento de las nuevas tecnologías aplicadas a la belleza pierden la oportunidad de tener una piel libre de vello durante mucho tiempo y con total garantía.
En cambio utilizan diferentes sistemas para depilarse como la depilación con cera, con el consiguiente riesgo que conlleva, sobre todo si se lo hacen ellos mismos.
Hay diferentes sistemas de depilación con la cera como por ejemplo la cera caliente, la cual debilita el pelo pero nunca lo erradica. Se debe hacer con confianza y seguridad, nada de pequeños tirones o se pueden producir daños en la piel.
La cera templada es otra de las formas de depilación. No es tan dolorosa como la cera caliente y es ideal para personas que tengan la piel un poco sensible a rozaduras o a ese sentimiento que se tiene cuando se tira de la cera cuando está completamente seca. Por su parte, la cera fría es recomendable para las personas que tengan la piel muy sensible dado que no existe riesgo de quemadura.
Hay otras formas de depilación masculina, descartando las cuchillas, como las cremas depilatorias, donde la crema se aplica sobre la piel y después de unos minutos se retira. Todos ellos tienen cierto grado de efectividad pero no hay nada como conseguir la atención personalizada de un profesional y saber que se puede tener nuestro cuerpo libre de vello durante muchos meses y no habrá que depilarse con tanta frecuencia.
Es preferible contar con la completa seguridad de que será el profesional quien se encargue de dejar la zona elegida sin un solo vello, que arriesgarse y que al final no queden como se desea e incluso haya alguna quemadura o rozadura después de haber arrancado la cera de la piel.