El ritmo de vida que nos acompaña cada día, la falta de tiempo, las horas de sueño insuficientes, las inclemencias del tiempo (viento, frío…) hacen que nuestra piel se resienta y no luzca como en muchas ocasiones nos gustaría. No debemos olvidar que es importante para lucir una piel bonita dedicarnos siempre un tiempo para la exfoliación e hidratación de nuestro cutis, pero cuando esto no es posible o resulta insuficiente, podemos recurrir a cremas, ampollas y/ o mascarillas de EFECTO FLASH.
Este tipo de productos consiguen dar a nuestra piel un aspecto mucho más vital de manera inmediata tras su aplicación.
Conseguimos este efecto gracias a que el producto contiene una serie de partículas que captan la luz, y así se disimulan las imperfecciones de la piel.
Cada vez más, son una opción muy recurrida cuando tenemos algún tipo de evento y nos encontramos con la piel cansada. Gracias a su aplicación, logramos un aspecto estupendo.
Tenemos que tener en cuenta que este producto lo debemos aplicar sobre la piel bien limpia e hidratada, y una vez aplicado el producto, proceder a maquillarnos.
Debemos plantearnos que para lograr ese efecto flash no sólo tenemos la opción de recurrir a la multitud de productos que podemos encontrar en el mercado, sino que también existen centros de estética que podrán aplicarnos el producto más efectivo o que más nos convenga según nuestro tipo de piel.
¡Luciremos una piel radiante!
