Poco a poco nos estamos despidiendo del verano y puede que debido a tus jornadas de sol en la playa o en alguna terraza, hayas notado que alguna zona de tu piel haya cambiado su pigmentación y te sientas rara.
No es raro que ocurran estos casos pero no solamente por el sol sino que puede producirse por causas genéticas, la reacción a algunos alimentos o medicamentos. Por ello recomendamos un tratamiento despigmentante facial.
Con este tratamiento se devuelve el color original a la piel del rostro que haya sufrido ese cambio en su pigmentación. Además permite una mejor hidratación de la piel e incluso sirve para la regeneración de la elastina y de algo tan importante como es el colágeno.
Para que las manchas no vuelvan a aparecer si es por efecto del sol, no hay que olvidarse de llevar crema de protección total para tener no solo el rostro sino todo el cuerpo protegido dado que las quemaduras solares o cualquier patología relacionada sobre la piel y el sol pueden llegar a ser un peligro.
Podría realizarse un peeling para extraer la piel muerta e incluso una dermoabrasión para quitar cualquier clase de impureza de la piel o incluso alguna clase de manchas.
Para realizar el mantenimiento en casa es recomendable limpiar y tonificar el rostro tanto por la mañana como por la noche, siempre con productos recomendados por el especialista, aplicándolos en las zonas pigmentadas e intentando seguir todas las indicaciones del profesional, con lo que la mancha en nuestra cara se irá en mucho menos tiempo de lo que imaginamos y sin ninguna clase de problema.