Hoy en día, la DEPILACIÓN LÁSER FEMENINA es indispensable para muchas mujeres, quienes disfrutan de todas las ventajas y la comodidad que ofrece esta técnica. A pesar de su éxito y la implantación que tiene en la actualidad, aún son muchas las mujeres que desconocen cómo es el proceso que se lleva a cabo. Por ello, vamos a explicártelo en este pequeño artículo.
Lo primero es concertar una cita con el profesional, quien determinará qué clase de tratamiento es el más recomendable en función al vello y a la clase de piel. Asimismo, se explica cuáles son los riesgos y beneficios, y todos los puntos que se deben tener en cuenta para poder comenzar un tratamiento de depilación láser.
Un aspecto importante antes de comenzar una sesión, es que no debe haber lociones, cremas o cualquier clase de cosmético en la zona que se va a tratar, dado que pueden bloquear en parte la acción del láser sobre el vello, e incluso pueden producir reacciones en la piel de la paciente.
Se comienza aplicando un gel específico en la zona a tratar. Éste, ayuda a mantener la piel fresca y resulta un buen conductor para el láser.
Mientras se está realizando el tratamiento, el técnico especializado irá utilizando una herramienta de mano en la zona elegida. En ciertos momentos puede resultar algo incómodo pero esa sensación es muy leve y desaparece muy rápidamente. El láser calienta los folículos pilosos desde la base, destruyendo el pelo, siendo más eficaces con los pelos más oscuros.
Tras la sesión, el especialista proporcionará asesoramiento a todas las mujeres información para cuidar la zona y conseguir un resultado más duradero. No podemos olvidar que serán necesarias varias sesiones, repartidas en varios meses, para hacer desaparecer el vello de manera permanente.
