Uno de los problemas más comunes que pueden ocurrir tras la depilación convencional, es la aparición de pelos enquistados (foliculitis).
La razón de que se enquisten los pelos es porque éstos no pueden romper la barrera de la piel y continúan creciendo, enroscándose bajo la epidermis. Suele suceder en personas que tienen un pelo débil, las capas más superiores de la piel gruesas o porque se hayan hecho una depilación con cera.
A ello hay que sumar que en determinadas zonas del cuerpo en las que el pelo puede ser más grueso y rizado, como las axilas o las ingles, aumenta la probabilidad de que se enquisten los pelos.
Cuando esto ocurre, el organismo trata al pelo como un cuerpo extraño, lo que provoca una inflamación en la zona afectada, pudiendo ir acompañada de escozor e incluso infección. En este caso, cuando existe infección, hay que acudir al médico para que nos recomiende alguna crema que cuente con agentes antibacterianos que eliminen la infección. En los casos más severos se debe sajar el bulto de manera quirúrgica.
Se pueden prevenir los pelos enquistados, eliminando las células muertas gracias a la exfoliación, lo que permitirá que la piel quede más fina y el pelo salga con más facilidad.
Lo mejor en estos casos es acudir a un centro profesional y probar con la DEPILACIÓN LÁSER EN BARCELONA, si ésta es tu ciudad de origen. Nos ahorraremos soluciones caseras que pueden dañar nuestra piel y evitaremos tener que ir al médico, acabaremos con el pelo de raíz y con este problema tan común.
