Dado que la depilación láser es un tratamiento que puede ser delicado para la piel, antes de comenzar el tratamiento es necesario realizar un estudio personalizado, una PRUEBA DEPILACIÓN LÁSER. Con ello, los profesionales se asegurarán de que la depilación será completamente segura.
Lo que hay que saber antes del inicio de la depilación láser
Normalmente, en la primera consulta, se suele consultar el historial médico en el que se comentan las enfermedades y/u operaciones quirúrgicas relevantes. Es una información que compartir antes de hacer una prueba de tolerancia a la depilación láser, ya que es de gran valor para los profesionales.
Antes de comenzar la sesión depilatoria por láser, se hace una prueba de tolerancia que revelará si es posible seguir o no. En caso de que no se supere la prueba, el especialista debe examinar a conciencia la zona para ver si se trata de una reacción normal o un efecto secundario tras la aplicación del láser. En caso de que sea esto, el técnico especialista será quien indique el tratamiento a seguir.
En caso de que se trate de una intolerancia al láser por razones relacionadas con alguna enfermedad o alergias a metales, el profesional podrá suspender el tratamiento, aunque también puede poner en marcha otro tratamiento con otro dispositivo láser diferente.
Si la reacción de la piel se debe a una medicación, hay que dejar de tomar la medicación fotosensible una semana antes del inicio del tratamiento (previo aviso y permiso del profesional facultativo) o suspender la depilación láser en caso de que el tratamiento médico no pueda ser suspendido.
Por eso es tan importante que el técnico que realice la depilación conozca todos los antecedentes médicos de la personas que vaya someterse a la depilación por láser.