Con el paso de los años, en nuestra piel comienzan a aparecer signos de envejecimiento, algo inevitable, pero que podemos prevenir para retrasar su aparición. Una de las maneras es con un buen TRATAMIENTO DESPIGMENTANTE FACIAL.
Los signos de envejecimiento más comunes
Tener una pigmentación desigual es uno de los claros símbolos de envejecimiento de la piel. Esto es debido a que, con el tiempo, disminuye la producción de melanina, el pigmento de la piel, razón por la cual un tratamiento como el antes mencionado es una formidable idea.
Otro son las arrugas y las líneas de expresión. La gravedad de las arrugas puede verse aumentada por varios factores; escasa hidratación, exposición solar, tabaco, etc… Las líneas de expresión se deben a la repetición de acciones a lo largo de la vida, notándose sobre todo en la zona de los ojos y la boca.
Las manchas en la piel suelen aparecer como consecuencia de la exposición al sol, esto se conoce como fotoenvejecimiento. La falta de luminosidad también es importante y se debe a la falta de actividad hormonal en las mujeres a partir de los cuarenta años aproximadamente.
El aspecto de la piel deja de ser uniforme y, a medida que va pasando el tiempo, la piel se hace más fina, menos elástica y deja de tener un aspecto uniforme como cuando se es joven.
Debido a la pérdida de hidratación, ésta se torna rugosa y seca, perdiendo suavidad. El sebo deja de producirse a medida que pasa el tiempo y la piel adquiere esta característica.
Para finalizar, no podemos olvidarnos de los poros visibles en la piel, los cuales se hacen más visibles con el paso del tiempo, provocando un efecto antiestético en la piel, especialmente en las mujeres.
