La depilación láser ha adoptado múltiples variantes en su proceso de evolución. Hemos pasado a técnicas como la depilación láser que ofrecen una serie de ventajas importantes frente a la fotodepilación. Para convencernos acerca de las ventajas que puede tener una depilación frente a la otra podemos llevar a cabo una PRUEBA DE DEPILACIÓN LÁSER que nos permita conocer algo más sobre ella y qué efectos produce en nuestro organismo.
Una de las ventajas principales que podemos encontrar en la depilación láser frente a la fotodepilación es su precisión. La primera tiene un carácter mucho más preciso de manera que nos permite obtener unos resultados mejores, lo cual implica un menor número de sesiones y un ahorro importante del coste económico.
Por otro lado, esa precisión también implica una reducción de los posibles riesgos y efectos secundarios que presenta la fotodepilación. De hecho, el uso de la depilación láser reduce el número de quemaduras y daños en la piel que si se producían previamente con el uso de la fotodepilación al ser ésta menos imprecisa.
Además, se ha demostrado que la depilación láser es más efectiva en aquellas zonas en las cuales el grosor de la piel es menor (por ejemplo las ingles y axilas) puesto que el efecto de las ondas enviadas es mayor y además produce menos dolor.
Finalmente, debemos tener en cuenta que a la larga, suele ofrecer unos mejores resultados que la fotodepilación. Esta última requiere un mayor número de sesiones y, además, cuando el pelo se vuelve a reproducir suele mantener la misma fuerza habitual de nuestro vello con lo que se necesita volver a aplicar el tratamiento.
En la depilación láser, sin embargo, si el vello vuelve a reproducirse su fuerza es mucho menor y se trata de un pelo más fino con lo que su eliminación es mucho más sencilla.
No obstante, a pesar de presentar ciertas ventajas, es importante que acudamos siempre a un centro especializado que pueda asesorarnos sobre cuál es la mejor alternativa para nosotros.